- Mira cariño,- dice Amanda mientras exhalaba el humo del cigarrillo.- lo importante no es si él me quiere, si no si yo le quiero a él.- Amanda tira al suelo la colilla y la aplasta con su tacón rojo, como acostumbra a hacer con los corazones desprevenidos. Amanda da media vuelta, y mientras se aleja sonríe por encima del hombro y dice:
- Eso no te lo esperaba ¿verdad? Amor.
Seguro que no ;)
ResponderEliminarwaw!! Me ha dejado congelada esta mujer :)
ResponderEliminarSaludos Franceses!!
Claro... Al fin y al cabo, cuando todo se acaba, te quedas con tus sentimientos, no los suyos, que bien pueden evaporarse a la luz del amanecer, o bien comprar un billete en el primer tren que vaya lejos.
ResponderEliminarQué dura es Amanda! :)
ResponderEliminarPremios en mi bloog :D
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