Déjame hacerte un hueco entre mis brazos, tengo el tacto frío del invierno pero echaremos leña al fuego y te calentaré los huesos.
Olvida los males del camino en la puerta, yo te libraré de todas las penas, seré tu almohada y te daré reposo, no pretendo ser más que una parada en el camino, quédate el tiempo que haga falta.
Tu serás la emoción en este mar de calma.