Es tan breve que el verdadero sentimiento se queda siempre a las puertas de la conciencia.
La vida se siente como conducir un coche de choque, no tienes un exacto control sobre él, no tienes claro hacia donde girar y la mayoría de veces das volantazos como loco, pero pagarías por volver a subir.
Muy buena comparación.
ResponderEliminarCorrijo. Mataría, por volver a subir.
ResponderEliminarYo haría lo que fuese por volver a subir.
ResponderEliminarExactísimo.
ResponderEliminarUhmmm...Seeee!!!
ResponderEliminarHola, estoy visitando espacios que suelo ver en los blogs de amigos, el tuyo aparece en varios de ellos. Me pareció muy bueno, así que voy a quedarme por aquí como seguidor.
ResponderEliminarSi tienes ganas, te invitó a pasar por el mío.
Un saludo desde Argentina.
Humberto.
www.humbertodib.blogspot.com
menuda comparación, acertadísima.
ResponderEliminarA mi normalmente me duele la cabeza después de subir a los autos de choque... de los golpes supongo, pero siempre quiero repetir :)
Un blog muy interesante, te sigo.
Un abrazo
y te ríes como un nene chico
ResponderEliminarComo siempre, las palabras justas.
ResponderEliminarMe encantó.
Besos helados y una taza de chocolate
Y tanto :)
ResponderEliminarHola , me encanta tu blog...es muy boniito :D
ResponderEliminarpasate por el mio y sigueme ;http://amorverdadero-truelove.blogspot.com/