Es tan breve que el verdadero sentimiento se queda siempre a las puertas de la conciencia.

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jueves, 16 de septiembre de 2010

Estaba allí, en la curva de su hombro cuando el tirante resbalaba por ella, en la curva de su cuello cuando alzaba la barbilla, en sus pestañas cuando cerraba los ojos, en su boca cuando tenía los labios entreabiertos.
Pero sobretodo estaba en su voz cuando gemía su nombre, se llamaba deseo, e hizo que él derrapase en sus curvas.

12 comentarios:

  1. Y, el deseo a veces gana...
    Un beso :)

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  2. El deseo. ¿Quién no lo ha sentido alguna vez?

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  3. Si es que... Como resistirse a esa pasión.
    ¡Maldita! Que bien escribes (:

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  4. El impulso de tu piel nunca te miente ♥
    besos!

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  5. Fastidia cuando lo sientes pero no puedes hacer nada. Y es lo que me sucede a mí. Arg!

    Besitos.

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  6. Cuántas curvas para perderse..
    y derrapar.

    Que divertido

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  7. El deseo, todo lo envuelve. Gran entrada.

    Me gusto y tu blog, te invito a que pases y me conozca un poco. Te sigo.

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  8. No estaba en un lugar en concreto. Estaba en toda ella, seguro :)
    Desde Marte
    Mirna

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