Es tan breve que el verdadero sentimiento se queda siempre a las puertas de la conciencia.

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domingo, 28 de febrero de 2010

Ella quería volar.
Se quedaba sentada mirando al cielo por la ventana, y soñaba, soñaba despierta con volar. Sentía sus alas a la espalda y cada una de sus plumas, podía verse planear y remontar con las corrientes de aire, sentía el viento y podía verse posada en alguno de los tejados esperando el próximo golpe de aire.
Pero al final, siempre la hacían aterrizar.
- ¿En que piensas?


- En sí la caída desde un séptimo dolerá mucho.- suele responder ella.

11 comentarios:

  1. Con la imaginación también se puede volar, no es necesario caer al vacío.
    Hermoso.
    Besos.

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  2. Lo que dolerá será comprobar la imposibilidad de cumplir su deseo. Muás

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  3. No, qué va, no duele en absoluto.
    Sólo necesita desplegar sus alas y agitarlas.

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  4. No duele, siempre que haya alguien abajo dispuesto a cazarte al vuelo.

    un beso.

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  5. Volar es como la imaginación, y el suelo es la realidad. Yo le diría que se quedara con el viento en la cara desde ese séptimo piso que la vida en nuestra imaginación pinta las nubesde colores cálidos (:

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  6. Que siga soñando, puede que algun dia su sueño se cumpla y volara desde el septimo piso hasta el suelo sin dolor.

    :)

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  7. A lo mejor puede volver a ubicar las piezas en su lugar tras la caída.

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  8. Yo creo que antes hay que coger práctica y seguro que así no le dolerá.

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  9. Pues que no permita que nadie la haga aterrizar, que siga batiendo las alas.

    ¡Mua!

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  10. Bah!!!¡Para qué me preguntas!? ¡ya me hiciste aterrizar...!!!

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