Este relato podría competir en el cuento más pequeño del mundo, todo el universo que gira al rededor antes y después de la situación. Para mí realmente haces magia.
Para que sirve el oído sino para escuchar cosas hermosas? Es que también creo que hay veces en las que el miedo nos ciega y Cupido yerra con sus flechas.
Que se lo diga a otro, a ver si así le da envidia y luego no quiere parar de oirlo.
ResponderEliminarAsí de injusta es la vida...
ResponderEliminarpues que se lo grite! Y si el sigue sin escucharla, que sonría, un imbécil más al que no hay que enseñar tus lágrimas :)
ResponderEliminarbesos
Qe tome su amor, sé qe con dolor, y se lo entregue a alguien qe realmente lo merezca.
ResponderEliminarBesos.
Sucede tantas veces así...
ResponderEliminarEste relato podría competir en el cuento más pequeño del mundo, todo el universo que gira al rededor antes y después de la situación. Para mí realmente haces magia.
ResponderEliminarPara que sirve el oído sino para escuchar cosas hermosas? Es que también creo que hay veces en las que el miedo nos ciega y Cupido yerra con sus flechas.
ResponderEliminarQue se busque a otro que la haga decir yo te quiero también!
ResponderEliminarMe encanta esto, te sigo :)
Que sea valiente y se lo diga, aunque él no quiera escucharlo.
ResponderEliminarMua!