Es tan breve que el verdadero sentimiento se queda siempre a las puertas de la conciencia.

Inscritos

viernes, 25 de noviembre de 2011

Casi podías verla desaparecer, desvanecerse como el aliento, como un leve suspiro, como el vaho que sale de tu boca en esta tarde de invierno, sabes que ha estado ahí, que ha sido tu necesidad de vivir, pero era natural expulsarla, verla colorear de blanco el aire y desaparecer. Porque ya es de noche y sigue haciendo frío, pero ahora estamos en casa, a cubierto, y nuestro aliento se hace imperceptible y ni siquiera recordamos que estamos respirando, es automático, inhalar, expirar, pero a ella si la vimos, condensación suspendida en el aire, la vimos alejarse y nos entretuvimos con sus andares felinos, giro la esquina con la naturalidad que tienen la vida al seguir su curso y desapareció. Tápate la boca y deja de respirar porque no quiero desvanecerme, porque quiero ir en contra de lo que te dicta la salud, quiero respirar una vez y no volver a dejar que se escape.

3 comentarios:

  1. Habrá una mañana diáfana
    en que golpeará el cierzo
    a la transparencia clara de tu ventana;
    habrá una hora temprana
    en que un rayo travieso de sol
    irá a acariciar sonriente tu cara.

    ¡Oh las horas del reloj
    retrasando su paso!
    demorando el tiempo de víspera
    como cuando se acerca navidad
    y esperamos con ansias algún regalo.

    Habrá un día inusitado
    en que un avión llegará
    y bajaré de él
    a encontrarme con la ilusión,
    el viento fresco
    de tu país
    que me dará con su horizonte
    ¡el primer abrazo!

    Tú seguirás dormida
    y a tu sueño acudirán por doquier
    imágenes incitantes:
    calles destellantes
    tras tus parpados cerrados;
    se abrirán entonces emociones,
    miradas curiosas a tu paso
    y entre suspiros,
    en tu corazón pulsando,
    la dulce ansiedad por mi desconocido abrazo.

    A mi marcha
    se derramaran gorjeos;
    la sonora claridad de mis tacos
    yendo presurosos en la acera de claqué
    repetirán mil sueños,
    tuyos y míos
    mientras con celeridad me acerco a tu puerta
    y al fin,
    antes de tocar,
    la sonrisa que se dibujará en mi cara
    al ver que el sueño se hizo realidad.

    La puerta se entreabre;
    tus pupilas inefables
    se lo beben todo,
    todo lo abarcan;
    la puerta se abre
    y tus brazos se lanzan hacia mí
    ¡y me abrazan!

    “Amor, ya estoy aquí”

    Y el “había una vez” tendrá entonces
    su final feliz.

    ResponderEliminar
  2. Me encanta tu blog :D
    oonlyimagine.blogspot.com

    ResponderEliminar
  3. Escribes muy bien,se nota que te gusta y que vives por ello,cualquiera no puede expresarse como lo haces tu,parece un juego de palabras =)
    Yo acabo de empezar en este mundillo y sería genial si te pasaras para darme tu opinión.

    http://eloasisdeminirvana.blogspot.com/

    muchas gracias y sigue así!

    ResponderEliminar

Deja una nota en el cuaderno