Suaves lenguas de fuego lamen la piel de mis caderas y se hunden en mi ombligo, un viento abrasador hace temblar las dunas, siento la sangre hervir en las venas con un placentero cosquilleo.
Soy el desierto por el que vagan los profetas en busca de la verdad.
¡Feliz día de san valentín!
Y las verdades son bellos oasis en medio del desierto, ¿no? ;)
ResponderEliminarEn cualquier momento saldréis ardiendo.
ResponderEliminarOriginal tu espacio, me tienes por aquí.