Deseo que el reloj caiga de la pared y se rompa contra el suelo, que entre el ruido de cristales se escapen los segundos y el minutero salga volando, desapareciendo bajo el sofá. Así seremos libres del tiempo porque ya no viviremos midiendo sus despedidas y jamás será hora de acabar hasta que el final llegue, pero como nunca avisa de la hora poco importará que no tengamos reloj.
Simplemente, impresionante.
ResponderEliminarEl día que mueran los relojes, ese día seremos libres.
ResponderEliminarMe encanta como escrbis, la manera en que tus textos me llegan es impresionante, un beso.
ResponderEliminarsobretodo los domingos deseo que pase algo parecido...
ResponderEliminarCreo que sería aterrador el que llegue la muerte y no seamos concientes de cuánto hemos vivido...
ResponderEliminar