Cuando camino por la calle te busco, justo en las horas puntas cuando las personas se convierten en multitudes.
Te busco y descubro atisbos de tí entre la gente, una risa, un gesto, un perfume e incluso una camiseta que juraría haberte visto puesta.
Entonces la sospecha me estremece el corazón, y deseo salir corriendo detrás de ese desconocido que ha sembrado la duda.
Soy consciente de que no eres tú, que es imposible, dirijo mis paso de vuelta a la realidad y aun así, incluso por la noche con lo ojos ya cerrados me pregunto: y si...
Yo le perseguiría, y si no es él no pasa nada, pero si es... bueno, eso será otra historia no? :)
ResponderEliminary si... ¿sabes que creo? que es mejor arriesgarse que quedarse con la duda ;O
ResponderEliminaresos y si... son siempre motivo de muchos males, más vale dejarlos apartados, porque cuándo se empiezan, terminan por no acabarse nunca.
ResponderEliminarCuantas noches en vela y pastillas para dormir.
ResponderEliminar(que buena entrada)
ResponderEliminarLo mejor es hacer lo que mas te apetece hacer, aunque sea una locura. Mas tarde, en vez de arrepentirte, podras sonreir recordando locuras :)
ResponderEliminarDormir y que te acechen ojos, y dudas, no es una buena forma de dormir jaja
ResponderEliminarLa duda de que no es la persona es la que nos detiene, ya que es preferible irnos con la duda (y esperanza a la vez) de que pudo ser, que sí existe, que no se ha ido, que tal vez solo falte ése tiempo de espera que aguardaremos saboreando la duda de no saber si era o no. Un besote. Te extrañaba horrores y sin embargo hasta que vine no lo supe ¡Qué loco! ¿no?
ResponderEliminarTu amigo El Drac. Tengo problemas con blogger no me deja comentar con mi dirección.