Es tan breve que el verdadero sentimiento se queda siempre a las puertas de la conciencia.

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sábado, 5 de marzo de 2011

Los miércoles por la mañana tomaba leche caliente, y entre bostezos, hacía la lista de la compra, mientras, espiaba a su vecino de enfrente que babeaba las hojas de papel sobre su escritorio, después de haberse quedado dormido mientras las leía. Se vestía con su camiseta turquesa y sus vaqueros ajustados, y salía hacía el trabajo medio muerta de risa tras haber visto a su vecino golpearse con la estantería al despertarse de repente.

5 comentarios:

  1. Me preguntaba por qué espiaba a su vecino (tal vez estaba enamorada, tal vez era una chismosa y sólo era para ponerse de buen ánimo

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  2. A veces tenemos suerte y nos topamos con vecinos que son una monada, ¿verdad? :)
    Hacía muchísimo tiempo que no pasaba por aquí, he tenido muy atareado el cuerpo. Este texto me ha gustado de forma especial. ^^

    Un besazo bonita!

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  3. Pobre vecino... lo mejor es que no sabe que la hace reír cada mañana :)

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  4. Qué vistas tan interesantes las de los miércoles por la mañana.

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