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miércoles, 9 de febrero de 2011
Recuerda haberte abrazado con fuerza cuando ya estabas muerto, y no poder creerselo, se agarro a ti como si no quisiera soltarte nunca, y no quería; Aún no estaba preparada para decir adiós, realmente se volvió un poco loca. Recuerda que las enfermeras y los médicos intentaron razonar con ella, al final, la sacaron, entre gritos y patadas, a rastras de la habitación. Hasta el último momento esperó, aún cuando estaba agarrada al marco de la puerta mientras tiraban de ella, que la máquina volviese a pitar.
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A veces suceden milagros Srta S,
ResponderEliminarQué triste..espero nunca tener un momento así, la verdad. Esas cosas te marcan. Bonito texto
ResponderEliminarPobrecilla.
ResponderEliminarhorrible sensacion, igual me encanta lo que escribis
ResponderEliminarsobrecogedor...
ResponderEliminarwow, impactante, esta muy bien relatado..
ResponderEliminarUn besito.
Eres genial, S.. Eso de transmitir se te da de miedo.
ResponderEliminarHola, pasaba para decirte que tienes un premio en mi blog.
ResponderEliminarSaludos :)
Un pitido.
ResponderEliminarSólo un pitido y mira.
O más bien, sólo un pitido que nunca sonó, y mira.
Auch...
ResponderEliminarHa gustado y ha dolido ._. Pobre...
Pobre :(
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