El sonido horrible del despertador hace a Annie abrir los ojos sobresaltada:
- Elliot,- murmura.- Elliot, apaga el despertador.- Pero nadie lo apaga y el timbre del despertador aumenta de volumen.
- ¡Elliot!- grita Annie molesta, pero nadie contesta; Annie mira a su alrededor, confundida al principio, luego frenética, y por último desesperada. ¿Dónde está?¿Donde está Elliot? Cuando cerré los ojos aún estaba aquí. Annie salta de la cama y sale al pasillo gritando su nombre, pero no está. Y aunque Annie aún no lo sepa, él nunca estuvo.
Annie tiene sueños muy reales, tan reales que casi parecen de verdad, pero al final siempre hay que despertar.
Oh, pobre...
ResponderEliminar¿Eso será un tipo leve de locura temporal? Un día estaba durmiendo y siento que me llama mi padre con su voz enérgica de militar; como un resorte me levaté de la cama y salí corriendo a darle el encuentro a la sala. En el trayecto me percaté que todo estaba oscuro y que mi padre había muerto...ya hace mucho. Un gran abrazo Srta.S.
ResponderEliminarLástima que existan sueños tan reales... Cuando uno despierta suele llevarse una cruda decepción.
ResponderEliminarUn besito
Los sueños reales son premoniciones de lo que sucedera, digamos, mañana.
ResponderEliminarCariños S.
horrible que pase eso, son demasiado reales.
ResponderEliminarmuy buena entrada, saludos!
Los sueños tan vívidos a veces son odiosos. Sobre todo cuando tienes que despertarte y asumir que no fueron reales. Muy buena entrada, y muy buen blog. Te sigo :)
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