El peso de su brazo sobre la cadera, su respiración cosquilleando en la nuca y su presencia a su espalda.
Annie tiene sueños muy reales, tan reales que casi parecen de verdad, y lo mismo sucede con las pesadillas. Se despierta llorando o gritando, y es incapaz de volverse a dormir. Aunque últimamente no tiene tantos problemas, porque en cuanto se despierta, una mano cálida y fuerte le acaricia la cintura, un beso es depositado en su nuca y una voz firme le dice: Estoy aquí. Entonces Annie recibe un abrazo muy fuerte que disipa cualquier miedo.
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ResponderEliminarComo me gustan esos abrazos que aveces escasean.
ResponderEliminarQue buena medicina, abrazos fuertes fuertes :)
ResponderEliminarUnbeso!
:)) aisss qué fortuna la de Annie :)) feliz findeeee :)))
ResponderEliminarTiene suerte Annie (:
ResponderEliminarUn beso de esquimal!
Afortunada Annie :)
ResponderEliminarMe encanta tu blog.
http://solocalanlosbesos.blogspot.com/
Annie es muy miedosa, menos mal q hay alguien que le da valor...
ResponderEliminarJust loving it...:)
ResponderEliminarQue es mas apropiado...llorar? o gritar que quiero al mio asi como lo tiene Annie? Creo que ambas daran el mismo resultado...sniff, sniff.
ResponderEliminarSiempre he sabido que lo mejor de la vida es vivir en pareja. Un besote
ResponderEliminarel mejor remedio contra las pesadillas :-)
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