Las lágrimas que derramas a escondidas contra la almohada, que no podrías explicarle a nadie de donde vienen, ni siquiera a ti misma porque surgen de ese agujero de penas y deseos que es tu estómago, ese pozo sin fondo que no se sacia con las monedas que tiran los turistas.
Las veces en las que no puedes más, llorar ayuda, aunque sea sin motivo (hablo por experiencia propia)
ResponderEliminarEncima las monedas las tiran de espaldas...
ResponderEliminarHola!!! Solo quería decirte que este blog me ha recordado muchísimo a la película protagonizada por Fred Astaire y Audrey Hepburn "Funny face". Sobre todo el dibujo que lo ilustra. Yo también tengo un blog, espero que lo puedas visitar elcuadernodesofia.worpress.com. Gracias!
ResponderEliminarHeridas sin cerrar. Me identifico.
ResponderEliminarNos leemos :)